Juegos de Pelotas: Nintendo World Cup


Hoy voy a hacer un repaso del Nintendo World Cup, que Technos Japan lanzo para la 8 bits de nintendo en 1990.

La verdad es que en esta ocasión, no tengo demasiados recuerdos a los que agarrarme ya que, aunque me consta haber jugado alguna vez de pequeño en casa de algún amigo o familiar, no me acuerdo absolutamente de nada cuando veo el juego en pantalla casí veinte años después. La verdad es que ni siquiera había demasiadas Nes en mi barrio, será porque cuando alguien se compró la Master System (no yo, que aguanté con mi Spectrum hasta que explotó decidí comprarme la Mega Drive) todos los demás niños respondieron pidiendo lo mismo a sus padres para no ser menos.
En fin, tenemos 13 selecciones para elegir y como siempre, elijo a España primero para ver como va... encontrándome con la primera sorpresa agradable del juego ya que en un alarde de bizarra imaginación japonesa, dos de los nombres de jugadores de la roja (que en este juego es lila) son Tonto y Franco, exquisito, no podríamos empezar mejor.
Franco y Tonto, estrellas de la Lila.
Tras elegir entre unas cuantas estrategias (algunas tan kamikazes como la opción de que nuestro portero se incorpore al ataque), nos encontramos con un juego resultón y graciosete, con una jugabilidad bastante arcade: seis contra seis, sin faltas ni fueras de juego, siendo por ello aconsejable tanto hacer el palomero como machacar a los rivales todo lo posible (cuando les pegamos mucho, acaban quedándose tirados hasta que alguien marca gol o hasta el descanso).
Cameruneses KO
Además, nosotros sólo controlamos un jugador de nuestro equipo mientras los demás son manejados por la máquina. Podemos, eso sí, darles órdenes para que hagan entradas a los jugadores rivales cuando estén cerca o para que nos pasen la pelota cuando la lleven ellos, cosa que harán siempre que les sea posible.
El primer rival es Camerún, y pese a que uno piense a veces que los juegos de antaño nos parecían difíciles porque eramos unos torpes e imberbes niñatos, no es menos cierto que ahora nos hemos convertido en unos lentos y torpes ancianos (en el mundo de los videojuegos, el paso a la tercera edad está en torno a los 25 años), con la diferencia de que ahora no nos podemos tirar las horas muertas junto a un colacao sin que nos deje la novia o nos echen del trabajo.
Así, aunque me estoy divirtiendo, tengo que repetir este primer partido, siempre ante Camerún, tres veces seguidas sin conseguir el pase a la siguiente fase. Además, no logro marcar un tanto hasta el tercero de ellos y los partidos se me hacen un poco largos. Como ya no tengo la paciencia de antaño, acabo por buscar en internet algo de información que me haga las cosas más fáciles y encuentro en Retrones este excelente análisis del juego en el que me entero de muchas cosas que ignoraba, como la existencia de los supertiros (hay 14 diferentes), con los que es mucho más fácil marcar, y una estupenda lista de password para acceder a las distintas fases que no tardo en probar ya que estoy algo harto de jugar siempre contra el equipo africano. Tras perder de forma escandalosa contra Alemania en la final (estos sí utilizan los tiros especiales), pruebo otra vez contra Camerún aunque la verdad ya estoy un poco cansado de jugar, por lo que quito el juego y miro el reloj: 1 hora y 37 minutos, no está nada mal.
Veredicto: Sigue siendo divertido, sobretodo a dobles, en los que podemos jugar hasta cuatros amiguetes a la vez en el versus de dos contra dos.


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