Finalmente, se consumó la marcha de Fernando Torres de Anfield dirección Londres.
Tras una jornada llena de negociaciones y rumores, el madrileño fue fichado por el Chelsea por 58 millones de €, convirtiéndose en el jugador español más caro de la historia, por delante de Gaizka Mendieta y David Villa.
A última hora de la noche se hacía oficial el fichaje junto con el del portugués David Luiz.
El pase era un hecho, aunque se demoró un poco hasta que el Liverpool cerró el fichaje de Andy Carroll (41 mill. de €).
Los Reds también trataron de contratar a Charlie Adam, del Blackpool, pero no tuvieron éxito y el mediocentro escocés no cambiará de equipo.
Cifras aparte, Liverpool y Chelsea se refuerzan con grandes jugadores y, sobre todo, obtienen un plus de ilusión que les hacía falta.
La base del Chelsea es la misma desde hace unos años, los Čech-Terry-Lampard-Drogba forman la columna vertebral de un equipo viciado con el tiempo.
Aún así, el año pasado volvieron a resucitar para dar momentos de auténtico fútbol.
Fogonazos aparte, urgía un cambio que parecía no llegar nunca. Hasta ayer por la noche.
La llegada de Torres y David Luiz supone un salto de calidad para un plantilla que necesitaba un revulsivo.
Hablamos de un delantero con capacidad para superar fácilmente los veinte goles por temporada, además de aportar profundidad.
El portugués, por su parte, necesitará un tiempo de adaptación lógico a su nueva Liga y a su nuevo equipo, pero no sería de extrañar que en un año se convirtiera en uno de los mejores futbolistad de la Premier.
Por su parte, con el dinero conseguido con la venta de Torres, el Liverpool contrató a Luis Suárez y Andy Carrol.
Tal vez el precio sea excesivo, pero ya sabemos que entre equipos ingleses se cotiza muy alto el traspaso de futbolistas.
Eso sí, formarán una pareja bastante interesante.
Habrá que prestar atención a Carroll, un futbolista bastante interesante y carismático que hará las delicias de los aficionados del Liverpool con total seguridad.
Chelsea y Liverpool inician un camino nuevo, habrá que estar atentos para ver qué tal los recorren.
Lo único que sabemos de momento es que uno de ellos no caminará solo.
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