Bayern Munich 2 - Inter Milan 3. Filosofía y efectividad

Anoche vimos el partido en el barrio berlinés de Kreuzberg, el barrio con más punks por metro cuadrado de Alemania. Por aquí normalmente nadie es del Bayern, todos van con el Sant Pauli, el Hertha, o el equipo de su ciudad de procedencia, ya que ir con el Bayern es algo así como ir con los capitalistas, algo muy feo si luego te toca ir a una manifestación con el bloque negro. Aún así, los punks de por aquí no se asemejan a los españoles, aquí pueden proyectar un partido del mundial en un bar con calaveras y pseudo-telarañas (no estoy seguro de lo de pseudo) colgando del techo, mientras celebran los goles de Alemania sin importar nada maś. En cambio en España, ¿qué pasaría si un punk les dijese a sus amigos que se va a ver el partido de España del mundial o tal vez del Real Madrid? 

En definitiva ayer un bar heavy de dicho barrio berlines se llenó hasta no quedar un sólo banco libre porque proyectaba el partido del Bayern-Inter. Allí, entre gritos de "NEIN" cuando se desperdiciaba una tras otra oportunidad de gol y entre cerveza y cerveza, dos españoles preguntaban en la barra si al día siguiente iban a poner al Chelsea o al Madrid. 

Tengo que reconocer que esperaba y quería que el Bayern llegase a cuartos. El hecho de que ningún equipo italiano pasase de octavos me sacaba una sonrisa, más que nada porque su filosofía defensiva-agresiva no me suele atraer y porque considero que otro tipo de fútbol defensivo es posible (Mendieta y el Piojo López lo demostraron). 

Tal vez sea un tópico, pero antes teníamos al Milán de los holandeses y ahora tenemos al de Gattuso y Ambrosini, en los 90 la Juventus tenía a Davids, a Montero, a Nedved y sobretodo a Zidane, la Lazio se arruinaba fichando a Verón y el Inter a Recoba y a Ronaldo. Era un fútbol defensivo pero que no se olvidaba de los jugadores técnicos de ataque. Ahora da la sensación de que cualquier central de la liga española podría ser un mediocentro en Italia, tal y como Thiago Silva ha hecho en el Milan. Es la reducción del fútbol al mínimo absoluto. Abrazarse a la efectividad de una propuesta que se ve que no es tan efectiva como en teoría, por eso, la eliminación en octavos y el papel de Italia en el mundial deberían servir para hacer reflexionar al fútbol italiano. Pero el Inter ha pasado a cuartos, y mientras haya un halo de luz para ese fútbol seguirán habiendo voces que lo defiendan.

Anoche, en ciertos momentos del partido, se olía una posible goleada, sobretodo cuando Müller casi pone el 3-1 en el marcador, o cuando Robben se hacía sus típicos paseos por la frontal. Las defensas fueron muy flojas (ambas). Los centrales Lucio, Van Buyten, Breno, Rannocchia fueron un regalo para los delanteros. El italiano se ve que no tiene habilidad para sacar el balón jugado, pero cortó un contragolpe que ya estaba subiendo al marcador, como aquellos robos mágicos que algún día hizo Helguera y recordaban a Benji y Oliver. 

Etoo para el Inter y Müller para el Bayern fueron los mejores de anoche. El primero porque marcó y dio dos pases de gol, demostrando la garra que tiene, y el segundo porque dio una lección de clase y mostró tener una definición impresionante. Lo peor a parte de las defensas fue como Schweinsteiger desapareció anoche. Él, junto con Luiz Gustavo marcaron el tiempo en la ida, dando una lección de posicionamiento y distribución muy distinta de lo que se vio anoche. 

En definitiva ganó el equipo más adulto, el que fue menos inocente. Para jugar contra equipos italianos no te vale con jugar bien, además debes de ser efectivo y mostrarte sólido atrás en las pocas ocasiones que les lleguen. Veremos con quién se cruza el Inter en cuartos. Yo por mi parte me voy a preguntar a los bares si esta noche ponen al Chelsea o al Madrid. 

3 comentarios:

JuamPi dijo...

Y poco a poco cuestion de pelotas va remplazando las horas de Marca.. Sigue así! (:

Andreas Mauer dijo...

Muchas gracias Juan Pablo, con comentarios como este dan ganas sacar tiempo para seguir escribiendo

Anónimo dijo...

er

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