Muchos fueron los adjetivos recibidos por Luis Figo a lo largo de su carrera deportiva. Algunos buenos, otros no tanto, pero lo cierto es que jamás dejó indiferente a nadie.
Si hay alguien que generó polémica y fútbol al más alto nivel ese fue el portugués.
Su regate en corto, sus bicicletas y sus subidas por banda derecha forman parte del imaginario colectivo del fútbol contemporáneo.
Hoy rendimos homenaje a este portugués que un día decidió transformar el cariño en odio cambiando la dirección del puente aéreo.
Hoy hablamos de Luis Figo.
Tras una duplicidad de contratos con Parma y Juventus, el joven extremo portugués terminó recalando en F.C. Barcelona en el año 1995.
Tardó poco en ganarse a la afición culé, sus continuas subidas por banda derecha y ese juego de pies eran increíbles.
El lateral contrario sufría cada vez que Figo encaraba y amagaba la salida, imposible adivinar si el portugués trazaría la diagonal o saldría dentro-fuera para terminar centrando al área.
A todo esto hay que añadirle su temible y milimetrado disparo.
Además poseía el carisma de los campeones.
Su chulería y sus declaraciones, casi siempre con un tinte antimadridista, le convirtieron en ídolo de la afición del Barça.
Con el paso del tiempo llegó a ser capitán, el emblema no sólo del equipo, sino de la institución.
Dos Ligas, dos Copas del Rey, sendas Supercopas de España y Europa y una Recopa fueron los títulos que acompañaron a Luis en su aventura catalana.
Y llegamos al año 2000, el año que cambió todo para el portugués y para el mundo del fútbol en general.
Aquel verano se producían elecciones en el Real Madrid, y el candidato Florentino Pérez prometía que si era elegido Luis Figo jugaría en su equipo.
Incluso prometió que si eso no se producía pagaría de su bolsillo las cuotas de los socios durante un año.
Finalmente, y tras el nombramiento de Joan Gaspart como presidente barcelonista, se confirmaba que Figo tomaba el puente aéreo camino de Madrid.
Durante sus años en Madrid su fútbol perdió velocidad, aunque consiguió suplirlo desde la técnica y el talento futbolístico.
Sus subidas por banda decrecieron, pero aumentó su capacidad de asociación por el centro, llegando a jugar muchos partidos prácticamente como mediapunta.
Eso sí, su disparo siguió intacto como el primer día.
Con la compañía de los denominados ''Galácticos'' consiguió dos Ligas, una Copa de Europa, dos Supercopas de España, una Supercopa de Europa y una Copa Intercontinental.
Con la llegada de Luxemburgo al Real Madrid Figo pasó injustamente a un segundo plano, marchándose a final de temporada al Inter de Milan, donde ganó cuatro Scudettos seguidos, retirándose en el año 2009 para pasar a formar parte del organigrama del club.
Con la Selección Nacional consiguió su mayor éxito en la Eurocopa de su país, en 2004, donde llevó a su equipo a la final contra Grecia, donde perdió ante los helenos por cero goles a uno.
Odiado y amado, héroe y villano, lo que es seguro es que el portugués será recordado.
4 comentarios:
Hola, Figo perdió la titularidad en el Madrid de Luxemburgo por orden expresa de la junta directiva. Ni siquiero tuvieron reparos en plasmar este particular en el documentarl "Real Madrid". Un episodio, que por esperado, no deja de ser bastante triste.
Sobre la web he de decir que hacía tiempo que no entraba y me sorprende la gran mejora (para mi gusto) en los contenidos. Antes estaba bien, ahora es magnífica. Prometo pasarme más habitualmente.
Un saludo.
Aunque estoy de vacaciones sigo entrando al blog siempre que puedo.
@Javier Sánchez muchas gracias por el comentario, no es fácil sacar tiempo para escribir, pero así da gusto.
Por lo de Figo, yo la verdad recuerdo que en aquel entonces estaba la disputa de si Beckham por banda y Figo en el centro, de si Figo en la izquierda... Yo entre tanto cruzaba los dedos para que ficharan a Joaquín.
@Javier Sánchez
Muchas gracias por los halagos, aunque son totalmente inmerecidos ^^.
Está clarísimo que el ostracismo al que se condenó a Figo fue una maniobra para colocar de nuevo en banda derecha a Beckham, que es donde mejor rendía.
Y a mí el inglés me parecía un pedazo de futbolista, y como sustituto de Figo no estuvo nada mal, pero ese intento de convivencia fue una estupidez.
@ Andreas Mauer
Yo creo que todos pensábamos que Joaquín terminaría en el Madrid, porque era un fuera de serie.
Como dije hace unos días en otro blog, era un futbolista destinado a marcar diferencias en cualquier grande de Europa.
Una pena que se quedará en lo que se ha quedado.
Cierto, a parte de colocar a Beckham en la banda, se podía poner a jugar a Owen, lo revalorizaron y lo vendieron (bien vendido en lo económico, para variar por una vez)
Sobre Joaquín... ciertos trenes pasan una vez en la vida y a él no se lo dejaron cojer. Probablemente en otro equipo más grande hubiera crecido porque le hubiera sido imposible acomodarse. Nunca lo sabremos, mira Reyes...
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