Un año, noventa minutos

El Madrid juega esta noche el partido de vuelta de Champions, y dependiendo del resultado mañana se ensalzará el trabajo de Mourinho, su éxito en la transformación de un equipo ha estado atascado mentalmente  en unos octavos que por historia y por presupuesto se le quedaban cortisimos. También se hablará de los gladiadores en el cesped, del acierto de los hombres que mandan al haber creado una plantilla tan joven y cuyo potencial parece no tener techo. En definitiva, se hablará del éxito indiscutible de un proyecto... 

Todo esto si gana el Madrid, sino los mismo periodistas que hubieran dicho esto serán los encargado de decir que Mourinho debería entrenar más y hablar menos, que la derrota es comprensible porque el charlatán portugués les ha distraido con su cansina cantinela. También se dirá que queda demostrado de una vez por todas que un equipo no se hace tirando de billetero, que se tiene que construir con paciencia y apoyandose en la cantera. Florentino será un patán y habrá jugadores a los que se invitará a irse del Madrid mientras se empezará a hablar de los que llegarán en verano. El fracaso de un proyecto y la caida de una institución.

En definitiva. Mañana, aunque todavía el invierno no ha pasado,  se lanzarán a sacar las conclusiones de toda la temporada. La exageración se hizo letra en las oficinas de un periódico deportivo, donde todo el mundo cree en el cielo aunque tengan más posibilidades de ir al infierno. Y puede que esta noche los astros  luzcan sobre el cesped para elevar a un Madrid que lleva demasiado tiempo sin tocar el cielo, puede que no. Pero eso dará igual porque las demás competiciones no importarán  y las conclusiones habrán sido sacadas. Porque, por si no lo sabíais, el año solo dura noventa minutos.