Otra falacia de la prensa: Mal rollo en la Selección Española

Hace poco, en los comentarios de esta entrada, un recurrente comentarista de este blog se empeñaba (y se empeña) en echarle la culpa a Mourinho de acabar con la armonía en el seno de la Selección. Mi compañero Andreas le respondió con las siguientes palabras: "No se si has jugado alguna vez al fútbol en competición, pero por norma general los odios y peleas se olvidan en cuanto tu rival forma parte de tu equipo. Al tener un enemigo común, o sea, el nuevo rival que toque, poco a poco todos pasan otra vez a sentirse grupo". Acertadas palabras las del señor Mauer. Nada más que hubo que ver la tangana final donde Arbeloa vino para defender a Iniesta para saber que nuestro redactor tenía toda la razón del mundo. 

Todos los que hayamos estado un poco pendientes de la prensa deportiva en las últimas semanas habremos leído sobre la hipotética destrucción de la mejor Selección de la historia de España causada por las malas artes del Rasputín de nuestro tiempo, del íncubo malévolo, de Hitler redivivo... Si, estoy hablando de José Mourinho. Pero como este no es otro artículo hablando sobre el José que consiguió ser más famoso que el viejo de Jesús, no nombraré al susodicho en el resto de la entrada. Hoy voy a hablar de La Roja.

Enemigos (Íntimos)

La cuestión es que es bien sabido que los futbolistas de competición no suelen ser mentes brillantes. No digo que sean tontos, pero está claro que difícilmente se sacarán un doctorado o se harán escritores de prestigio. Ni falta que les hace. Hasta ahí todo claro, pero me parece una auténtica falta de respeto que desde determinados sectores nos pretendar colar que el innombrable ha convertido a los (parece ser que retardados) jugadores de Madrid en Zombies sedientos de cerebros blaugranas mientras en la otra orilla (Libertad Digital, Intereconomía) nos vendan que los (igualmente manipulables) jugadores del Barça detestan jugar con la Selección y que desean verla muerta porque odian España.

Me explico, estos chavales son profesionales y saben perfectamente lo que han llegado a conseguir jugando con la Selección Española. Estamos hablando de unos logros que jamás se habían dado en la península y que permanecerán en sus memorias hasta el día que pasen a mejor vida. ¿Se picaron jugando los derbis? claro que sí, y yo he llegado a odiar profundamente a amigos del alma jugando partidas de Pro o de Trivial... hasta que estos han venido en mi equipo en la siguiente ronda y nuestra inquina ha emigrado al que nos ha tocado como contrincante. No se lo que pensaréis, pero creo que casi todo el mundo debe saber de lo que estoy hablando.

El tema es que, tras la Supercopa, la primera jornada de Liga se canceló y no había casi nada de lo que escribir. Los periodistas, cucos ellos, empezaron a sacarle punta al asunto de la división en el seno de La Roja. Y lo que es peor, mucha gente compró el relato de un grupo exitoso viniendose abajo por culpa de un hombre malo que (juro que esto lo he llegado a leer) intentaba dinamitar a la exitosa Selección Española para tener un rival menos cuando tomara las riendas de la de Portugal. Sin lugar a dudas Joseph McCarthy habría sido un periodista de Sport realmente cojonudo.

En estas llegó el partido contra Chile, donde la selección se retiró en el descanso perdiendo 2-0 y habiendo dado una imagen lamentable... Pero del vestuario salió el equipo que en estos momentos es campeón de Europa y del Mundo Un equipo ambicioso y compenetrado, donde Iniesta es Dios y donde Silva y Javi Martínez no dejan de crecer (lo del jugador citizen es realmente portentoso, que pena que haya emigrado). Y el resultado fue que remontaron el partido siendo no solo un equipo de fútbol, sino el mejor del globo, nuestros campeones.

Por supuesto que al innombrable le traerá al pario la Selección Española, exactamente igual que a Sandro "Voy con quien tenga más jugadores del Barça" Rosell. Pero los chicos que forman este grupo son conscientes de la leyenda que están creando, y si hay una cosa segura en este mundo es que a ellos sí que les importa estar haciendo historia, una historia que ni ellos ni los aficionados olvidaremos en nuestras cortas y pajilleras vidas. 

A mi modo de ver, siempre fue estúpido pensar que por cuatro derbis tensos ellos iban a olvidar todo lo que han vivido juntos, porque por separado pueden tener roces, pero juntos son legión. Y no serán muy listos, pero seguro que son lo suficientemente espabilados para saber que forman parte de algo grande, tan grande como esta Selección Española de Fútbol. Ellos son ese grupo que llevan casi ocho años haciéndonos disfrutar como creíamos que solo podían hacerlo los aficionados brasileños o alemanes. Tanto tiempo sufriendo en Mundiales y Eurocopas y tomamos por tontos a las primeras de cambio a los que han conseguido que las cosas cambien. Si hay algo que se hayan ganado a pulso, no es otra cosa que nuestra confianza.

Para resumirlo todo en una frase: Si la vida fuera un partido de fútbol, me gustaría que todos estos fueran en mi equipo. Es lo mismo que piensan cada uno de los jugadores que tienen la suerte de estar a las órdenes de Don Vicente Del Bosque, Marqués. O como dijo el bueno de Federico (otro que las clavaba como Villa):

"Quien no es capaz de instalarse, olvidando todo el pasado, en el umbral del momento, el que no pueda mantenerse recto en un punto, sin vértigo ni temor, como una Diosa de la Victoria, no sabrá qué cosa sea la felicidad y, peor aún, no estará en condiciones de hacer felices a los demás"

Friedrich Nietzsche

PD.- Reptil, todos los asiduos del Blog estamos esperando a ver lo que piensas de este partido.