Anoche el Barça se llevo los 3 puntos, metió cinco goles y consiguió la primera derrota del Madrid, la primera de la era Mou. Pero lo que más duele no son los cinco goles, lo que más duele es la forma.
El Madrid no apareció en ningún momento, sólo tuvo un par de jugadas aisladas: un amago de penalty a CR7, un tiro de Di María a la grada... Benzema no olió el balón. Lo que ocurrió fue que el Barça le dio una lección al Madrid de como se debe presionar. Si Mourinho había destacado en el Chelsea por su fuerte presión en todo el campo, cosa que estaba intentando con el Madrid, ayer tuvo que aprender de como lo hizo el rival. No conseguían conectar dos pases seguidos, los delanteros esperaban la pelota de espaldas y no tenían tiempo para pensar, no hicieron un solo contragolpe ni un regate que no acabase en saque de banda o de puerta.
Por su lado, el Barcelona lo hacía todo de memoria, sin jugar a nada que no hubiese jugado en los últimos años. El toque al ataque, la posesión, el pressing de los centrocampistas y defensas. Hicieron un partido perfecto con el plus de que no jugaron mejor que otros días. Hicieron lo que saben, lo de siempre, y así a su estilo y despacio con buena letra metieron cinco. Podían haber sido más o menos pero lo que se vio en el campo no dejó dudas sobre quién merecía y quién no.
La propuesta del Madrid creo que no fue la correcta. Había demasiado espacio entre la presión de los delanteros y la pareja Alonso-Khedira. En el hueco que se abría bajaban Xavi o Iniesta a apoyar la salida del balón (nada nuevo, siempre lo hacen así), por lo que Benzemá y Ronaldo se desesperaban corriendo, presionando al central, al lateral, a Busquets, al mediocentro que bajaba a apoyar... Una vez que la pelota pasaba de la primera presión, la superioridad en el centro del campo era desproporcionada. Xabi Alonso y Khedira no tenían otra que intentar quitar el balón a base de faltas, mientras los hobbits del Barça se divertían moviéndose de un lado a otro, girándose con el balón y haciendo paredes, como en el patio del colegio.
Al acabar la primera parte Mourinho decidió quitar a Özil por Lass, tal vez para destruir en el centro y poseer más el balón, pero tampoco funcionó, en primer lugar porque al Barça hay que presionarle más arriba, desde donde nace la idea de la jugada. Sin una presión fuerte en línea por delante de los defensas el Barça es el doble de peligroso. Personalmente habría hecho un cambio arriesgado, dejar a un sólo mediocentro y poner a otro mediapunta, uno que se dejase la piel en la presión, que agobiara e impidiera que la pelota llegase a la línea de centro del campo con tanta facilidad, porque de eso se trataba ayer, de un niño al que los Reyes Magos le trajeron un balón hace tres años y de otro que no sabe como quitársela.
Ahora recuerdo a Pellegrini y como lo echaron por partidos como este. Su juego era vistoso, ganaba más puntos que nunca, pero perdió contra el Barça, el Lyon y el Alcorcón. Mourinho se fichó porque daba solidez en defensa y sobretodo por seguridad, porque se le daban bien los enfrentamientos personales y porque en los derbys daba la cara, pero ayer se vio la mayor derrota de la carrera del portugués, con una plantilla que se desquiciaba y se dedicaba a dar patadas y acumular tarjetas más que a jugar al fútbol. Si anoche hubiese estado Pellegrini en el banquillo, hoy Marca habría regalado un trozo de soga para que entre todos jugásemos al ahorcado.
3 comentarios:
buen analisis...me gusta...sobre todo lo de los hobbits, son pequeños pero con los pies grandes.
salu2
URGENTE=PRECIADO LE DICE A MOU OYE Y TU CON LOS TITULARES NO HAS TIRADO EL PARTIDO??YO CON LOS RESERVAS ACABARON PIDIENDO LA HORA..
jejejeje, si que calentó el partido con los comentarios, pero bueno, aunque no hubiese hablado el barça iba a ir lanzado
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