las 11 reglas de propaganda en la Prensa deportiva

Como ya imaginareis, estas reglas son las inventadas por el ministro de propaganda de la Alemania Nazi, Joseph Goebbles. Por supuesto no intentamos aquí equiparar a los periodistas deportivos de nuestro país con furibundo nazis comejudios, solo hacer una reflexión sobre el papel de la prensa futbolística y las técnicas que suele utilizar para presentar sus argumentos, las cuales rozan la pura demagogia. Para ello, iremos publicando una serie de entradas comparando cada una de ellas con algún tema de actualidad. Esperamos que os gusten.

Las 11 reglas son las que siguen, no me digáis que no parecen el libro de estilo de Marca:

1. Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un único símbolo. Individualizar al adversario en un único enemigo.

2. Principio del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo. Los adversarios han de constituirse en suma individualizada.

3. Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. "Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan".

4. Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.

5. Principio de la vulgarización. "Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar".

6. Principio de orquestación. "La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas". De aquí viene también la famosa frase: "Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad".

7. Principio de renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que, cuando el adversario responda, el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.

8. Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias.

9. Principio de la silenciación. Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen al adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.

10. Principio de la transfusión. Por regla general, la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales. Se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.

11. Principio de la unanimidad. Llegar a convencer a mucha gente de que piensa "como todo el mundo", creando una falsa impresión de unanimidad.

Hay que decir que muchos de los principios enunciados han sido adaptados en nuestros tiempos a técnicas de marketing y propaganda política contemporánea. No obstante no deberían nunca reflejarse en ningún trabajo periodístico, sea del signo que sea pues no es ético con los principios de la profesión. ¡Cómo hecho de menos el "Curso de Ética Periodística"!,  Juanjo de la Iglesia debe esta revolviéndose en su tumba.

PD: Si nos podemos ahorrar los comentarios tipo "como eres capaz de comparar la barbarie Nazi con el fútbol" que le encantan a los comeflores políticamente correctos, sería estupendo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

muy oportuno traer a colacion las reglas de propaganda
vivimos en un momento depresivo donde se puede disponer de mucha gente llamada periodista para calumniar con fines propios inmediatos.
Gracias - no olvidarse de las pocas y grandes personas que aman su profesiön y continúan solo dispongan de un lugar donde expresarse

Sr. Gordipan dijo...

Gracias por tu comentario y tienes toda la razón. Hay enormes profesionales en las redacciones de los periódicos que solemos comentar y lo que criticamos desde el blog es el sistema, que premia al que sigue "lo correcto" como forma de medrar (con honrosísimas excepciones). He trabajado en televisión y creo por experiencia que es la forma que impera en los medios de comunicación españoles.

Anónimo dijo...

Mi duda es si este pais quiere o está preparado para nada que no sea esto. Podría pensar que sí, pero a veces me invade la amargura. Enhorabuena por el artículo.

El apocalipsis que pregona ese imbecil, desinformado, y malidicente comisario europeo ya estaba aquí hombre, sólo hay que leer un poquito la prensa deportiva. DE titulares vive hoy la prensa (toda, no sólo la deportiva)), frases cortas, sencillas, de gran tamaño y mucho calado, apelando a nuestros peores odios o miedos colectivos, y rápidamente sustituída por otra (no vaya a ser que reflexionemos un minuto).

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