Que miedo me dio el partido del sábado cuando al pitar el comienzo vi al Levante tan replegado que la segunda línea estaba pisando el área y el único delantero estaba metros detrás del centro del campo. En un partido de liga, donde empatar es casi perder, salir a hacer un cerrojazo como el del Levante me parece inútil. Sobretodo si Di María tiene su día y en una jugada cualquiera se va de tres para luego darle un pase de gol a Benzema. Siete minutos duró el cerrojo de los valencianos, siete minutos para darse cuenta de que no tenían ningún plan B.
A partir de entonces vinieron intentos tímidos de presionar un poco más arriba y de buscar el contragolpe. Aunque el Levante parecía vivir todavía en otra competición, como si perdiendo por uno o dos goles pasasen la eliminatoria. El pobre de Adán apenas tuvo oportunidad de demostrar lo bueno que es, ahora le toca volver a esperar que Iker se lesione o que le saquen tarjeta, ¿cuántos años más?
El Madrid hizo rotaciones pensando en la Champions. Xabi, Özil, Pepe y Adebayor no salieron de titulares, por lo que la pregunta de nuevo era ¿qué pasará con la pareja Lass - Khedira? Para empezar, el alemán tuvo uno de sus mejores partidos, aún así sigo convencido en que es demasiado lento para según que momentos del partido. Cuando los rivales se encierran y las transiciones del centro son lentas, se acaba formando una superpoblación en el área casi imposible de romper. En esos momentos es cuando se echa en falta un movimiento de balón en el centro del campo rápido y unos jugadores que puedan improvisar. Justo por eso un jugador como Khedira que ralentiza el juego, que se basa en el control y luego toque no es el más adecuado para esas circunstancias. Lass por su lado me parece una de las pocas alternativas que aportan velocidad, la otra es Granero. El francés hizo algo que raramente veremos en otro medio centro del Madrid, subió la pelota regateando para luego dar un pase peligroso. ¿Cómo algo tan sencillo puede echarse tanto en falta? Ahora Mourinho se ha encaprichado con Sissoko, y me pregunto porque dejaron que se fuera Diarra.
Benzema y Kaká no lo hicieron mal, se le ve cierta progresión que espero no se corte. El francés comenzó a jugar mejor cuando se dio cuenta que lo de traer a otro nueve iba en serio, y en el último partido se le vio implicado. Kaká estuvo más participativo que de costumbre, aunque para eso no haga falta mucho. El brasileño solo tuvo un par de gestos a lo largo del partido que fueron suficientes para hacer creer que hay esperanza. El autopase que se sacó de la chistera en el centro del campo ya lo querría para él cualquier jugador en plena forma.
Barcelona y Athletic por su parte nos regalaron otro partidazo donde los de Bilbao tuvieron a Toquero como máximo exponente, luchando y presionando como un poseso por el campo consiguiendo volver loco a Piqué y agobiar a toda la defensa del Barça. Por el otro lado como siempre está Messi, el que no sabe que cuando hay un muro de defensas en el área hay que entrar por las bandas. A él la lógica del fútbol le da igual, para eso es Messi. Lo intentó por el centro y como todo lo que intenta le salió mejor de lo que nadie esperaba, tres regates en medio metro que acabaron con un penalti no pitado. Otra jugada para echarse las manos a la cabeza y recordar a Maradona, a Platini, a Jesucristo y a Obi Wan Kenobi. De nuevo Messi demostrando que el reino de la lógica se acaba donde empieza el suyo. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario