La victoria blaugrana de ayer ha dejado casi sentenciada la eliminatoria y queda por ver como planteará el Madrid el partido de vuelta. En la prensa todo parece dividirse hoy entre quienes han sacado los cuchillos para despellejar a Mourinho en la hora de la derrota (lo estaban deseando, eso está claro) y los que prefieren sacarle los ojos a Stark (el árbitro). Final perfecto para esta serie de entradas con nombre de cada uno de los libros de Canción de Hielo y Fuego, que empezamos con el derbi de Liga mucho antes de saber que el árbitro de Champions se iba a llamar como una de las familias protagonistas de la saga. Casualidades de la vida.
Mou es inocente y Mourinho pervierte la historia.- A Mourinho lo han criticado hoy hasta en Marca. El primer artículo de uno de los que saben escribir (Carreño) y el segundo de otro de los que tienen que aprender a habla (Palomar). En este otro artículo de Libertad Digital se plantea la posibilidad de que Marca haya cambiado de tercio radicalmente tras la marcha de Inda. En mi opinión solo atizan al perdedor, lo cual es muy típico del diario. Ya echaron a Pellegrini tras el Alcorconazo.
La noche en que 'Mou' hizo teatro del malo y El hombre que se envenenó con su propio antídoto.- Mou ha recibido hoy por todos los lados. En El Periódico, claro, no se han quedado atrás y le han dedicado estos dos artículos.
Sale el sol.- Los derbis no están dejando indiferente a nadie. Hoy, hasta Rubén Uría, que repetidas veces se ha postulado en contra del periodismo basura, ha firmado un flojísimo artículo que hubiera colado perfectamente en Sport.
Mounrinho es antimadridista.- Federico Martín Bellón, que se reconoce del Atlético, ha escrito un artículo hoy para ABC que, pese a lo que el título haga pensar, no es (casi) nada amarillista.
Julián Perez y Jesús Alcaide cargan la escopeta y disparan contra Stark y todo el que se ponga por delante desde El Mundo: Pep ordeña la central lechera y Villar se ríe de Pérez
Los dos centímetros de Stark.- JM Rodriguez también ha dedicado su artículo de hoy para cargar contra el árbitro alemán y contra la prensa deportiva.
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