Hooligans vs Ultras, lo mejor de cada casa.

Con excusa del amistoso Inglaterra-España quedé con un par de amigos ingleses, uno de ellos de "el pueblo más gris de Inglaterra": Mansfield. Una pequeña ciudad cuya única actividad económica eran las, ya cerradas, minas de cobre y que ocupa con orgullo el puesto número 6 en la lista de las peores ciudades para vivir en Inglaterra. 


Quedamos en un bar repleto de británicos en el que servían las jarras con oferta de 2x1, pero servidas de dos en dos. El retrato no podía ser más inglés, tres personas sentadas en mesas de madera a las 5.30 de la tarde con 6 jarras de medio litro discutiendo sobre si Robin Hood era de Mansfield o Nottingham y si Jagielka era de origen polaco o checo.

Tal y como defendían, la táctica de Capello consistía en no poner a los mejores para poder tener excusas ante la inminente derrota. Uno había apostado 7 libras a que ganaba España (según él porque yo le dije que España no podía perder) y el otro decía que no conocía a varios de los jugadores, además en la plantilla española había un tal "Jesús", imposible ganar. En definitiva, no tenían ninguna confianza en su selección y casi ni celebraron el gol de Lampard. "Seguro que ahora nos ponemos a defender como equipo de tercera división" fue el comentario tras el 1-0. Aunque yo les recordaba que en los amistosos España deja mucho que desear (vease Argentina - España postmundial).

La selección española no tuvo su mejor día, aunque apretó y tuvo oportunidades, la defensa inglesa consiguió despejar uno tras otro cada uno de los balones que rondaban el área pequeña. En el campo daba la sensación de que sobraba Busquets y que en alguna que otra jugada teníamos que haber sacado algo mejor. Fábregas tuvo alguna, Xabi lo intentó desde fuera y nos excedimos en dar pases al área chica cuando se podía haber pegado a puerta ya dentro del área.

Entre jugada y jugada la discusión comenzó a centrarse en las diferencias entre aficionados de un país y otro. Aunque yo les recordé la final Liverpool - Milan y les hablé de que en España aquello sería imposible. Ellos se centraban más en cánticos diferentes al You'll never walk alone, como en el Inglaterra - Turquía: I would rather be a paki than a turk (prefiero ser un paki antes que un turco); o el famoso cántico cuando el Newcastle juega fuera: Aaron Shearer, you are a wanker! Y yo le conté aquella de "Juande muérete" y la de "Guti maricón" dos perlas de los estadios españoles. 

Acabado ya el partido me contaron como en aquel pueblo de Inglaterra, famoso por el nivel de paro y alcoholismo de sus habitantes, abundan las historias de "mi primo tuvo un hijo con X, la dejó y ahora está con su hermana", "la persona que más lejos ha llegado a algo, es un tipo que fue presentador de televisión y que acabó despedido por aparecer en un vídeo consumiendo cocaína", "el día más festivo es el día en el que se celebra la feria de caballos, cuando los gitanos irlandeses (a lo Snatch) celebran fiestas y revientan los bares de la zona, a veces te ofrecen 5 libras por pelearte con su hermano" y una de las más grandes: "el equipo de fútbol decidió no pagar el alquiler del estadio de la ciudad, ya que al ser el único club el estadio se quedaría sin uso, ahora ni tienen estadio ni se usa el que hay". Sin una moraleja ni intención alguna en este post, me queda la sensación de que en lo más profundo y mísero de cada país, es donde las similitudes parecen ser mayores. 

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